Crónica y fotografías del concierto de VOLBEAT, BUSH y WITCH FEVER (31-10-2025 Palacio Vistalegre, Madrid)

¿Truco o Trato? ¿BUSH o VOLBEAT? Por suerte para los amantes del Rock y el Metal que nos dimos cita la noche de Halloween del pasado viernes en el carabanchelero Palacio de Vistalegre de Madrid no había necesidad de elegir entre una banda u otra. Última de las tres fechas españolas a cargo de la promotora Madness Live! de la gira Greatest Of All Tour con la que los VOLBEAT de Michael Poulsen están arrasando una vez más a su paso por los recintos de la vieja Europa presentando su noveno álbum de estudio God Of Angels Trust, dejando finalmente una asistencia cercana al sold-out para la cita madrileña.  Los daneses desde que dieron el salto a grandes Arenas siempre han demostrado un excepcional buen gusto a la hora de elegir a sus bandas invitadas, y la posibilidad de ver esta noche a Gavin Rossdale y su banda BUSH —quienes no se han prodigado tanto por los escenarios españoles en los últimos años—, era un plus adicional irresistible.

WITCH FEVER

WITCH FEVER:

Antes, el cuarteto femenino de Manchester WITCH FEVER sería el encargado de darnos la bienvenida con la crudeza de su potente descarga sonora, donde una vistosa puesta en escena a tono con la fecha de todos los difuntos, junto a la habilidad de la banda para crear atmósferas opresivas como en «The Garden», mezcladas con subidas y bajadas de frenética intensidad como en la inicial «Drank The Sap», lograron captar la atención del escaso público presente, con la mayoría todavía apurando su entrada en las terrazas y bares colindantes a la espera de los platos fuertes.

WITCH FEVER

La banda lanzaba esta misma semana su segundo larga duración Fevereaten, por lo que no resultó una sorpresa que su set de media hora se centrara prácticamente en su totalidad en los temas que lo componen, alejados estos de las estructuras típicas de las canciones, donde el Punk que monopolizaba su debut ha dejado paso a una inclasificable mezcla de Metal Alternativo, Punk y ramalazos Indie, con su vocalista Amy Walpole contoneándose arriba y abajo de la pasarela central que sobresalía del escenario principal, intercambiando inquietantes registros guturales sobre otras voces más limpias y sobresaliendo su voz sobre desquiciados patrones de batería como el de “Dead to Me!” y crudas líneas de bajo y potentes riffs como los de la homónima «Fevereaten» o la final «I See It».

BUSH:

Gavin Rossdale a sus 60 años sabe de qué va esto, pese a las intermitencias y vaivenes de una carrera musical que recientemente ha cumplido los treinta años desde el debut multiplatino de BUSH —amén de puntuales apariciones en el séptimo arte—, hablamos de un frontman de primera quien en cuanto ganó la pasarela principal balanceándose y bailando en su camino hacia el micrófono principal de ésta para atacar esa letra plena de desesperanza y aburrimiento que esgrime «Everything Zen», ya tenía al público en su mano provocando todo lo contrario entre los presentes y ofreciendo desde el comienzo de su actuación los primeros momentos de la noche de verdadero disfrute para las primeras filas.

BUSH

Con un Loaded: The Greatest Hits 1994-2023 publicado hace dos años junto al aún más reciente y destacable último disco I Beat Loneliness que presentar, el setlist se movería entre clásicos incontestables de su exitoso periplo durante los noventa y temas de su última entrega y la anterior a ésta (The Art Of Survival) donde recuperan para bien la fórmula del Rock Alternativo combinado con Metal imprimiendo su inconfundible sello personal en temas como la pegadiza «60 Ways To Forget People» o esa canción de riffs súper adictivos que ha servido como primer single «The Land Of Milk And Honey», donde Rossdale dejaría temporalmente la guitarra rítmica para centrarse en su labor vocal.

BUSH

El vocalista desde su reagrupación en 2010 entorno al nombre de BUSH, es el único miembro original que se mantiene en el cuarteto de su época más exitosa estando acompañado por unos cumplidores sin más esta noche Chris Traynor a la guitarra solista y Corey Britz al bajo con un Nik Hughes, quien desde su tarima de batería, sí que aportó de forma destacable la potencia y consistencia propia de la base rítmica de Rock simple y directo que siempre caracterizó al Grunge, elevando el resultado de temas primigenios de incontestable gancho como la magnífica «Machinehead», uno de los temas favoritos del que suscribe e interpretada con ese fuego intenso que emana de la ejecución vocal de Rossdale.

BUSH

El sonido en pista era nítido con una puesta en escena sobria —tampoco VOLBEAT se excederían posteriormente en este sentido—, destacando sobre el juego de luces unos frontales rojos situados a media altura sobre la estructura de altavoces del escenario que elevarían la experiencia de la hipnótica y de tintes progresivos «Heavy Is The Ocean», antes de que otra de las pertenecientes al álbum The Art Of Survival del 2022 como «More Than Machines» nos trajera por fin a primer plano la labor a las seis cuerdas de Chris Traynor con un riff sincopado conduciendo el tema, rematado con una excelente labor sobre el pedal de wah-wah.

BUSH

Gavin Rossdale tomaría el micro para en un meritorio castellano declarar lo mucho que le gusta venir a nuestro país antes de pasar a elevar ya hasta el final el ritmo de la actuación con una poderosísima «Identity», con guitarra y vocalista tomando la parte más cercana al público de la pasarela central para contonearse al ritmo de la oscura tonada. Ahora nos pide el vocalista «mucho amor para BUSH» y que presentemos las linternas de nuestros teléfonos móviles para acompañarle en solitario con su voz y guitarra en la coreada balada de su recordado debut Sixteen Stone del 1994 «Glycerine», dejando una de las mejores imágenes de la noche con el vocalista iluminado solo por dos focos rompiéndose sobre el micro de forma muy notable.

BUSH

«Beat The Loneliness» —el tema que da nombre a su más reciente entrega discográfica—, se construye sobre un tempo groovy muy pesado donde Gavin se despachó a gusto en sus estrofas sobre los males de la era de Internet que nos ha tocado vivir, antes de avanzarnos que muy probablemente el próximo verano BUSH estará nuevamente en España y despedir su actuación con el sobresaliente juego de voces de «Flowers On A Grave» rematado por uno de los pocos solos de guitarra «clásicos» de lo que llevábamos de noche, calando muy positivamente su propuesta Post-Grunge no sólo entre los fans que habían pagado su entrada por ver exclusivamente la actuación de los británicos, sino también entre el público que estaba allí mayoritariamente por VOLBEAT.

VOLBEAT:

La expectación ya era máxima a la hora de recibir a las huestes de Michael Poulsen, desatándose un rugido de aprobación cuando pasadas las nueve de la noche cayó el telón con las siluetas de los 4 miembros actuales de VOLBEAT que «escondía» la disposición final del escenario, saliendo la banda dispuesta a no realizar concesión alguna desde la cabalgada inicial de «The Devil´s Bleeding Crown» y logrando alcanzar un tempranero clímax de euforia irrefrenable entre los asistentes con la siguiente «Lola Montez», clásico ya por derecho propio del género Metal en su vertiente más comercial.

VOLBEAT

En los noventa recuerdo haber leído a otro ilustre danés como Lars Ulrich declarar con gran humildad como habían proyectado en sus inicios para su nueva banda METALLICA juntar las dos «cabezas» (MOTÖRHEAD + DIAMOND HEAD), siendo la banda de su compatriota un referente del que nunca Poulsen ha ocultado su admiración e influencia, añadiendo en su caso desde sus inicios a la propuesta de VOLBEAT la inspiración del «rey» Elvis y del «man in black» Johny Cash, del que esta noche el vocalista diría que directamente le habían robado la siguiente canción de su debut «Sad Man´s Tongue» donde combinan elementos del Rockabilly, del Metal y del Rock ‘N’ Roll creando ese sonido único por el que VOLBEAT es reconocido.

VOLBEAT

Los daneses tenían varias novedades para presentarnos hoy; la principal en la formación donde la salida en 2023 del guitarrista estadounidense Rob Caggiano tras una década formando tándem con Poulsen en las labores compositivas y sobre los escenarios ha sido suplida finalmente por el también danés Flemming Clausen Lund, quien como el bajista Kaspar Boye Larsen cumpliría sin grandes alardes con su cometido esta noche pero creo que no pasarán a la historia de la música por su desbordante carisma, dejando todo el peso escénico en manos del líder de la banda. Caso aparte el del también miembro fundador Jon Larsen, quien tendría que lidiar estoicamente en la noche de hoy con un sonido de batería muy saturado de graves como única nota negativa en el sonido casi perfecto del resto del grupo.

VOLBEAT

La otra gran novedad sería la presentación de varios de los temas de su noveno y reciente álbum de estudio God Of Angels Trust donde la banda —o mejor dicho Poulsen— parecen haberse reencontrado con las hadas de la inspiración, sirviendo como muestra «Demonic Depression» donde las afiladas guitarras Thrash que van armando el tema desembocan en un estribillo melódico marca de la casa. Aunque para estribillo melódico con gancho el de la siguiente «Fallen» dedicada por Michael a su padre fallecido y hecha suya por las gargantas de todos los asistentes, gargantas a las que en la siguiente «Shotgun Blues» el vocalista retaría imitando suponemos el balido del macho cabrío que reinaba en el telón del fondo del escenario y en la portada de su más reciente entrega, del que volverían a ofrecernos dos temas: el indisimulado homenaje a Elvis en el inicio de «In The Barn Of The Goat …» y el amenazante medio tiempo «By A Monster´s Hand».

VOLBEAT

La puesta en escena de la banda sería sobria y sin excesos con tres telones de fondo distintos con variados motivos de su último disco, un potente juego de luces “clásicas” y varias columnas de humo en momentos determinados del show dejando la pirotecnia de anteriores giras para mejor ocasión (¿recortes de presupuesto?), pero lo que realmente importan son las canciones y VOLBEAT de éstas anda sobrado en su ya larga trayectoria discográfica ofreciendo ahora para regocijo de los más veteranos una coreada «Heaven Nor Hell», ecuador de una actuación que daría paso a la crudeza metalera de «The Devil Rages On» de su anterior Servant Of The Mind llevándonos en total contraste a los salones de baile de los años treinta en Estados Unidos con la acelerada revisión del Boogie-Woogie en «Die To Live».

VOLBEAT

Una última mirada a su más reciente obra con el melódico «Time Will Heal» antes de meter la directa hasta el final con la tripleta ganadora compuesta por «Black Rose», «Seal The Deal» y «For Evigt» que terminó por poner el recinto patas arriba siendo con su estribillo en la lengua materna de la banda una de las más celebradas y coreadas de la noche, momento que Mr. Poulsen aprovecharía para presentarnos a sus acompañantes antes de arremeter con una incendiaria «Still Counting» poniendo el broche de oro final con «A Warrior´s Call» donde a los gritos de «fight, fight, fight» no cabía otra respuesta posible que alzar nuestros puños en alto como si no hubiera un mañana, cerrando una convincente actuación con un breve recuerdo a la primigenia fuerza bruta de «Pool Of Booze, Booze, Booza».

VOLBEAT

VOLBEAT fue una vez más un rodillo, dejando claro que está de vuelta y con ganas de ocupar el gran vacío que más pronto que tarde los grandes dioses del Metal tendrán que irremediablemente dejar. Actitud, honestidad y sobre todo canciones no les faltan. Agradecer a Madness Live! las facilidades y profesionalidad con las que nos trataron una vez más.

 

Crónica y Fotografías: Álvaro Arroyo