La noche del jueves 24 de abril se encendió la Sala Mon de Madrid con la llegada al escenario de CASSIDY PARIS, la joven promesa del Rock australiano que desde el primer instante contagió con su energía al público allí congregado con ansias de Rock Melódico.

CASSIDY PARIS

La banda abrió fuego con la potente «Midnight Desire» cuyos riffs resonaron en todo el local marcando el inicio de una actuación vibrante y sin apenas respiro, enlazando Cassidy con la fuerza de «Nothing Left To Lose» para mantener el ritmo alto y demostrar su potente voz también una capacidad para los momentos de introspección con «Here I Am», donde se apreció la versatilidad de su registro vocal antes de que la sala entera se uniera en un coro apasionado gracias a una enérgica interpretación del clásico «I Hate Myself For Loving You» de Joan Jett.

CASSIDY PARIS

La descarga de Rock continuó con «Like I Never Loved You», una canción que conectó especialmente con el público por su melodía pegadiza y por su fuerza interpretativa manteniéndose el ritmo electrizante con «Danger», cuyo riff inconfundible hizo vibrar a los asistentes habiendo también espacio para un matiz diferente con «Butterfly» que ofreció un respiro melódico en medio de la intensidad.

CASSIDY PARIS

Finalmente para cerrar su Set y dejar al público completamente entregado, Cassidy Paris y su banda interpretaron la explosiva «Walking On Fire» dejando una sensación de energía palpable en el recinto preparándose así el terreno para la actuación principal de la noche y demostrando la joven artista australiana en Madrid, tanto el talento como la capacidad para conectar con el público a través de su Rock Melódico y de su carisma sobre el escenario.

CASSIDY PARIS

Un legado Melódico inmarchitable y de atemporal Hard Rock Melódico invadió la tarima gracias a la tan esperada visita de los canadienses HAREM SCAREM quienes lejos de realizar una mera revisión nostálgica, demostraron que su pasión y calidad siguen intactas entregando a los fieles una actuación que resonó con fuerza en los corazones de todos los allí presentes.

HAREM SCAREM

Desde el momento en que las luces bajaron la intensidad y los primeros acordes del «Better The Devil You Know» de su más reciente álbum Chasing Euphoria inundaron la sala supimos que estábamos ante una banda en plena forma, ya que la voz inconfundible de Harry Hess tan melódica y poderosa como siempre se elevó sobre una base instrumental sólida y precisa dejando Pete Lesperance con su maestría a la guitarra, unos irrefutables riffs pegadizos y solos cargados de sentimiento recordándonos éste el motivo por el cual es considerado como uno de los pilares del género.

HAREM SCAREM

El repertorio fue un inteligente equilibrio entre sus clásicos más queridos y algunas pinceladas del nuevo material, temas como la adrenalínica «Hard To Love», la emotiva «Honestly» y la siempre coreada «Slowly Slipping Away» desataron la euforia entre un público entregado que cantó cada estribillo con fervor, no faltando joyas como «Distant Memory» y «Sinking Ship» que evocaron la época dorada del Hard Rock Melódico con elegancia y fuerza.

HAREM SCAREM

Un momento destacable fue la interpretación de «Gotta Keep Your Head Up», donde el baterista Darren Smith tomó las riendas vocales demostrando una versatilidad en la garganta sorprendente y añadiendo una dinámica impagable al show que alcanzó otro momento álgido cuando llegó la colaboración sobre las tablas de Cassidy Paris en «The Death Of Me», fusionándose aquí la energía de la joven artista con la experiencia de HAREM SCAREM.

HAREM SCAREM

El grupo se mostró sobrio en su puesta en escena dejando que la música hablara por sí misma y prescindiendo tanto de pirotecnia como de grandes artificios para conectar con la gente, contando únicamente con su honestidad y calidad de ejecución para crear una atmósfera mágica percibiéndose en todo momento una química palpable entre los miembros del combo que disfrutaron cada nota y transmitieron una verdadera pasión a la audiencia.

HAREM SCAREM

Aunque se echó de menos algún tema de los discos más antiguos, la selección fue más que acertada manteniéndose siempre un ritmo ágil y destacando la versión que hicieron del famoso «Summer Of ’69» de Bryan Adams con el bajista Mike Vassos a la voz, una canción recibida con entusiasmo para añadir un toque festivo al final de un concierto que fue una celebración del Hard Rock Melódico en su estado más puro gracias a este cuarteto que a pesar de los años, sigue sonando fresco y potente en una cita ineludible que los confirmó como leyendas vivas tanto para los seguidores más acérrimos como para aquellos que tal vez los descubrían por primera vez, siendo toda una lección magistral del mejor Rock Melódico con clase y corazón.

 

Crónica y fotografías: Miguel Ángel Príncipe