Julio Castejón (Asfalto)

Crónica y fotografías del concierto de JULIO CASTEJÓN (28-12-2024 Sala Revi Live, Madrid)

En los últimos 12 ó 15 años, siempre que he tenido la oportunidad de ver actuar al Sr. Julio Castejón, me resulta inspirador para muchos ámbitos de la vida. Alguien que las ha visto de todos los colores en los últimos cincuenta años en el siempre difícil mundo de la música en nuestro país, me resulta muy llamativo en lo positivo, el hecho de que siga defendiendo el legado de los pioneros Asfalto y sus composiciones en solitario, con una devoción hacia la música que nos regaló en todo este viaje y un respeto extremo hacia sus seguidores, siempre con un optimismo que sólo puede merecer nuestra admiración.
JULIO CASTEJÓN
Después de dieciocho meses alejado de los escenarios —tras una breve toma de contacto por parte de Castejón y su banda actual hace un par de semanas durante el festival Rock por Valencia—, la fecha del pasado sábado 28 de diciembre, estaba marcada en el calendario de muchos de esos “asfalteros” que prácticamente llenaban el aforo de la Sala Revi Live de Vicálvaro, para volver a disfrutar de la mano de su creador de varias de las composiciones que están en el imaginario popular de todos los seguidores del Rock patrio, así como tener la oportunidad de disfrutar en vivo de algunas otras composiciones que han permanecido más ocultas entre la amplísima discografía del músico madrileño.
JULIO CASTEJÓN
Para una noche tan especial, Julio se rodeó de una banda base de músicos cercanos, con los habituales en recientes reencarnaciones de AsfaltoPablo Ruíz al bajo y Carlos Parra en los teclados, completando la formación los músicos con los que viene ensayando más recientemente: Paul Gómez a la guitarra y Luís Oeo a la batería. Así como varios invitados muy cercanos al multi-instrumentista como Johan Cheka (Rock con Ñ) y Ángel Belinchón (Dry River), voces invitadas para la ocasión en varios de los temas más celebrados de la discografía de Asfalto, junto exmiembros de la banda como Kacho CasalNacho de Lucas o su hijo Paul Castejón que también quisieron sumarse a la celebración esta noche de clásicos imperecederos como “Días de Escuela” o “Es Nuestro Momento”.
Un rotundo “Julio te quiero” proveniente de alguno de los presentes en la pista sacaba la primera sonrisa a banda y público a la hora establecida, antes de que problemas con la frecuencia de la guitarra del líder de la agrupación provocaran un reinicio en la puesta en escena de la banda con la inicial “Es hora de Vivir”, problemas que amenazaban con poner a puebla la templanza de Castejón cuando se repetían ahora al sustituir éste la guitarra por los teclados en la siguiente “El Corazón de la Manzana”. Inicio con tintes de “Concierto Fatal” que hicieron a la banda recordarnos que nos encontrábamos en el señalado como “día de los Inocentes” y que no hicieron para nada cambiar la predisposición de los asistentes a disfrutar de la velada como merecía.
JULIO CASTEJÓN
Unos acordes saltarines de teclado a cargo de Carlos Parra sirven de introducción a otra de las composiciones en solitario de Julio Castejón con la directa crítica de “Hijos de Guillermo Tell”, antes de que el vocalista tomara el micro para de forma muy distendida trasladarnos la anécdota que le sirvió de origen para la letra del medio tiempo “Treinta años Después, de preciosa intro de guitarra, haciéndonos entrega a continuación de la enorme musicalidad que transmite la melodía de la siguiente “Vidas Pararelas”.
“Melani”, el single de presentación del álbum de Asfalto de 2017 “Crónicas de un Tiempo Raro”, que sirvió de punto de partida a la colaboración en esa época sobre varios escenarios del mítico saxofonista John Helliwell de Supertramp, nos traería al escenario al primer invitado de la noche: Ángel Belinchón, vocalista de Dry River y colaborador habitual en los últimos años de Asfalto, quien nos ofrecería junto a Julio Castejón una perfecta mezcla de armonías vocales durante el desarrollo in crescendo de este tema que nos habla de la lacra insoportable de la violencia de género.
Tras un inicio de actuación centrado en las composiciones más recientes de Asfalto y la carrera en solitario de Julio, la temperatura de la sala subiría con la interpretación de la contundente y clásica “Desaparecido”, donde las agresivas guitarras servirían de base de base para el desarrollo de una interpretación vocal de gran altura a cargo de Ángel. La bluesera “Maldita Amada” serviría para que Julio nos presentara a sus acompañantes, antes de ponernos a todos los pelos como escarpias con la interpretación de “El Hijo de Linderbergh”, con Julio tocando el piano y encargándose de la voz a la vez que Carlos Parra se encargaba de los sonidos que sirven para adornar los arreglos del tema, recibiendo una sentida ovación de los presentes ante semejante derroche de belleza musical.
JULIO CASTEJÓN
“Esto que viene es muy especial” avanzaría Castejón, antes de presentar a la concurrencia al siguiente invitado: Johan Cheka, mánager durante los últimos años de Asfalto y hoy líder de la banda que con orgullo ondea sobre los escenarios la bandera del “Rock con Ñ”, quien se pondría en las botas del argentino Richie Benítez para dejar muestras de su potente y nítida voz en la balada “Prisionera Enmarcada” y la siguiente de estribillo adictivo “No Es Sólo Amor”, ambos temas del álbum de 1986 “Corredor de Fondo”, recientemente reeditado en CD por la banda.
La rítmica “Miedo” nos mostraría una vez más la habilidad de la banda para fusionar sonidos de guitarra y teclado como elemento principal, con el respaldo de una contundente base de bajo y batería. Turno ahora para tener sobre el escenario a Nacho de Lucas a los teclados, Kacho Casal a la batería y Paul Castejón a la guitarra, todos en algún momento miembros de la familia Asfalto, marcando el riff entrecortado a cargo del hijo del protagonista de la noche en el inicio de la siguiente “Crónicas de un Tiempo Raro”.
La inconfundible intro de teclado de “Más que una Intención” serviría para poner a todos los presentes a acompañar a la banda con sus voces, antes de que Julio dejara constancia de un solo de guitarra interpretado con mucha clase y energía. Los 7 músicos que ahora ocupan el escenario, se harán cargo a continuación de ese maravilloso medio tiempo incluido en el álbum que en los 90 sirvió para reunir a los 4 miembros originales de la banda, con un “Molinos de Viento” que sonó de forma magistral.
JULIO CASTEJÓN
Para la recta final de la actuación Julio tendría guardados varios de los temas por los que la mayoría de los presentes habríamos pagado gustosamente la entrada hoy sólo por escuchar alguno de ellos, con ese alado “Rocinante” haciendo acto de presencia en las voces en un único coro de todos los músicos y asistentes, y Paul Castejón añadiendo con su flauta mayor colorido a la revisión de una de las joyas de la discografía de los madrileños. La banda se retiraría por todo lo alto con la intensidad de “Es Nuestro Momento”, con Julio dejando constancia que pese a los “kilómetros” y el tiempo de inactividad reciente, se encuentra todavía en un estado vocal óptimo y su hijo dándole una vuelta de tuerca al solo de guitarra tirando de palanca.
Para los bises, sería Paul Castejón el primero en volver a las tablas, para ofrecer en solitario una cinematográfica intervención de flauta travesera, antes de que las eternas líneas de bajo compuestas en su momento por José Luís Jiménez pusieran a todos los presentes a saltar y corear la letra del himno que es “Días de Escuela”, acompañando como si no hubiera un mañana a los 2 vocalistas invitados en semejante clásico. Fin de fiesta con todos los músicos partícipes de la velada sobre el escenario, con otro eterno clásico del Rock español como es “Ser Urbano” para terminar de dibujar una enorme sonrisa entre todos los que pudimos asistir a esta nueva encarnación del legado musical que ha dejado en sus 50 años de carrera el Sr. Julio Castejón, al que esperamos poder ver de vuelta sobre los escenarios en este recién estrenado 2025.
JULIO CASTEJÓN
 
Crónica y Fotografías: Álvaro Arroyo