En una séptima edición ya consolidada en cuanto a fecha y ubicación se refiere e instalándose en la acertada apuesta por la música tanto nacional como internacional, el Puente Rock Fest ofreció a cuatro formaciones enmarcadas en el siempre excelente sonido de la Sala Revi Live que estuvo acompañado en la misma línea por un amplio y vistoso juego de luces para aderezar todas las actuaciones donde, desde el Heavy Metal más clásico hasta al Metal Industrial más puntero tuvieron su sitio sobre el escenario afianzando adeptos y agenciándose nuevos feligreses gracias a los directos por este orden de VANAGLORIA, PULSA DENURA, GIRLSCHOOL y HASSWUT.

La experiencia de un grupo consolidado en nuestro país como es VANAGLORIA quedó patente en la seguridad con la cual el grupo pisó la tarima pues ya desde el principio y con un amplio repertorio ante sí, el cuarteto hizo gala de empaque recurriendo en su música a esa velocidad metalera que les caracteriza sólo rota en ocasiones por los impasses en la voz de Luis Miguel Merino, quien hizo alarde de garganta en una perfecta combinación de guturales y agudos imprimiendo a los temas una personalidad que los hace inconfundibles además de dotarlos con una precisa técnica.

«Afectados Del Olvido» perteneciente a su disco La Sabiduría Inconcebible (2023) nos arrastró hacia un puro y actual Metalcore que convivió a la perfección con otras como «Alimaña» del 2016 de tintes más heavies o «La Dinámica Del Miedo» de su álbum homónimo, volviendo los madrileños a momentos más recientes con la rara avis «Estantiga» de cariz inmersivo y marcado ritmo por parte de ambas percusiones además de contar con una extraordinaria fuerza gracias tanto a sus envolvente notas como a su letra centrada en relatos que nos hablan de ánimas errantes.

Interesantes líricas se plasmaron también en «Nunca Es Suficiente» narrando la ambición humana con un tinte Black Metal o la no menos interesante «Epitafio», tema con el cual la banda encaró lo que ellos mismos denominan un Rap Metal con lucimiento tanto en éste como en todos los demás de las seis cuerdas a cargo de Diego Millán, guitarrista fiel a un estilo rápido de medidos riffs y punteos sólidos que teniendo en cuenta los coqueteos del grupo con varias vertientes del Metal a lo largo de su trayectoria, se amolda a la perfección a todas las líneas dejando patente tanto versatilidad como aplomo.

Con su recién horneado nuevo single bajo el brazo de título «Luz En La Oscuridad», PULSA DENURA llegó nuevamente a la capital para deleitar a unos seguidores a quienes el grupo se han ganado por la mano gracias a temas como éste, una canción de líneas puras afincadas en un actual y fresco Heavy Metal de elaborada melodía rematada ésta en un potente estribillo que emerge con cierta epicidad tras una poderosa base rítmica donde la batería a cargo de Antonio Pérez, ofreció toda una lección percusionista marcando pegada con el apoyo de unos teclados incontestables a cargo de Ismael.

Coqueteos con temas de SAN TELMO, formación en la que militó el vocalista Manuel Escudero, llegaron con «Pídeselo A Dios» para convivir esta hardrockera con la nueva producción más heavymetalera del quinteto como es el caso de «No Hay Dolor», cuya letra homenajea en clave de ficción al cine de terror afincado en los años ochenta contando para ello con las mejores armas, ya que una deliciosa guitarra en manos de José Pineda se encargó de hacer los honores con esa mezcla digna de los mejores que patenta fórmula mágica combinando destreza, matices, velocidad y tralla en su mástil.

Con «Si Tú Quisieras» volvimos a SAN TELMO mientras la banda disfrutaba sobre el escenario derrochando el cantante y miembro fundador de la misma Manuel Escudero tanto garganta rica en matices, potencia y energía como feedback con la gente, un entregado público que iba ocupando posiciones para disfrutar de la propia «Tiempo» ostentando ésta un pegadizo estribillo muy bien recibido por la gente antes de que se cerrase por todo lo alto el show con otro cañonazo «santelmiano» como lo es «Junio Del 44» y fin de fiesta con lucido vozarrón de Escudero gracias a la mítica «Heaven And Hell».

El plato fuerte del Festival llegaba en el ecuador del mismo con la única apuesta internacional de éste, un grupo mítico nacido de la NWOBHM británica allá por 1978 formado únicamente por mujeres entregadas al Heavy Metal más clásico, una banda que desde el sur de Londres fue traspasando fronteras y calando en la aún incipiente oleada de Hard Metal que revolucionaría la música, una revolución a la que contribuyeron desde su primer disco publicado en 1980 bajo el nombre de Demolition como toda una declaración de intenciones al igual que también lo es su nombre, hablamos de GIRLSCHOOL.

Kim McAuliffe a la voz y a la guitarra, Olivia Airey al bajo y Jackie Chambers a la guitarra se subieron al escenario como tres auténticas guerreras dispuestas a calentar la noche con una actitud encomiable y un batería de excepción, el único protagonista masculino del grupo representado en la figura de Larry Paterson como excelso percusionista de ALCATRAZZ que defendió junto a sus compañeras un explosivo repertorio recorriendo generosamente la carrera del grupo, un combo que se centró especialmente en los grandes éxitos e hizo ínfimas referencias a su último disco nacido hace algo más de un año.

Luces, cámara y acción resume un brutal comienzo con su primigenio «Demolition» que sonó con la misma garra y más fiereza si cabe que en los ochenta, un tema donde el gancho de las GIRLSCHOOL se mostró intacto en cuanto a ejecución se refiere por no hablar de la tremenda actitud empática que mostraron con la gente desde el principio, un público al que hicieron disfrutar no sólo con su música sino con speeches lanzados entre canción y canción en los que todas ellas se volcaron para amenizar el concierto ofreciendo anécdotas, bromas y un perfecto feedback con los allí presentes para aderezar el show.

Coreadas por la feligresía, se sucedieron composiciones míticas como «C’mon Let’s Go» trallera donde las haya que pasó por todos los allí presentes como una apisonadora y en la que el trío demostró buen estado de forma batiéndose el cobre las dos seis cuerdas para derrochar notas brillantes, nítidas, vertiginosas por momentos y perfectamente empastadas con una poderosa bajista de firme base rítmica, una energía musical que también trasladaron en cuanto a imagen compenetrándose sobre la tarima y moviéndose por ella dando juego a cuernos, manos en alto, voces cantando y molinillos en la arena.

El espectáculo fue in crescendo gracias a las potentes «The Hunter», «Future Flash», «Nothing To Lose», «Take It All» o «Bomber» entre otras, temas que nos quitaron años a todos al mismo tiempo que nos hicieron disfrutar de unas composiciones poderosas, nítidas, cálidas, emblemáticas y cargadas de fuerza que fueron disfrutadas en primer lugar por ellas además de transmitirnos su actual estado de gracia, dejándonos un directo imprescindible en el que se entregaron a la gente de forma generosa demostrando que la llama de aquellas compañeras de colegio unidas para hacer Rock, se mantiene viva.

Una apuesta diferente llegó para cerrar la velada con HASSWUT al frente de la misma, un cambio de estilo que sorprendió a propios y extraños al presentarse sobre la tarima el trío con cierto aire RAMMSTEIN en cuanto a su propuesta musical se refiere para ejercitar un Metal Industrial neo-contemporáneo o un Metal Electrónico, contando el grupo como armas con una guitarra y un sintetizador que suplió en la medida de lo posible tanto a la batería como al bajo ofreciendo la banda una oferta interesante parar los buscadores de un Metal innovador y puede que futurista.

Un atrezzo con caras pintadas en rojo y negro para dar sobriedad a la actuación excepto en el caso del vocalista que lució máscara de las mismas características, unos temas cantados en alemán otorgando rabia y contundencia tanto al mensaje como a la interpretación y unos riffs afilados, fueron junto con el sintetizador los protagonistas de una actuación en la cual a los integrantes del grupo no les faltó actitud defendiendo su repertorio con contundencia y un imparable derroche de energía por parte del vocalista que con sus movimientos y una privilegiada garganta, marcó soberbiamente el paso de las canciones.

«Haters», «Rette Mich», «Falsch» o «Mund Zu» homónimo éste a su EP entre otras junto con sonoras Intros a cargo de los sintetizadores, se fueron desgranando utilizando la electrónica como base rítmica para envolver un mensaje en cuanto a las letras se refiere muy centrado en la protesta o denuncia de situaciones cotidianas junto a otra temática más distendida, unas líricas que se rodean de aplomo cuando el idioma teutón hace acto de presencia pudiendo presumir HASSWUT de buena gestión de los tempos, de una disciplinada estructura en las canciones y de una ejecución defendida impecablemente.
Crónica: MONTSERRAT CALVO
Fotografías: MIGUEL ÁNGEL PRÍNCIPE
Más historias
Crónica y fotografías del concierto de Gus G. y Ronnie Romero (11-10-2025 Sala El Sol, Madrid)
Crónica y fotografías del concierto de LORDI y BLOOD WHITE (10-10-2025 Sala Revi Live, Madrid)
Crónica y fotografías de IX Festival Póker de Ases (4-10-2025 Sala Vizzio, Alcorcón)